La advocación de María Santísima de los Dolores en nuestra Hermandad, es de una adquisición contemporánea, no atribuída a los orígenes de la institución. Según consta en el I y II Libro de Actas de la Hermandad, la advocación establecida para la Titular era la de la Virgen de Belén.

virgen1Hoy día se desconoce, el motivo por el cual se estableció esta advocación, ya que no viene reflejado en ningún documento. Lo que sí se conoce de esta Virgen de Belén, son sus reducidas dimensiones, por las medidas de su ajuar textil y de su paso, como aparecen en los Libros de Actas I y II. Esta advocación de la Virgen de Belén, junto con la propia talla fueron sustituidas por una nueva advocación la Santísima Virgen de los Dolores y una nueva talla de superiores dimensiones de autor desconocido. Esta nueva talla de la Virgen de los Dolores fue donada por su camarera Dña. Vicenta Sergeant y Mendívil, hija de los Marqueses de Monteflorido, casada con D. Miguel Zayas de Ponce de León y Brenes (Fue Maestrante de Ronda y ocupó el cargo de alcalde de Arahal en los años turbulentos de la Guerra de la Independencia).

Como consecuncia de las nuevas dimensiones, fue necesario la realización de un nuevo paso, de finales del s.XVIII y principios del s.XIX, del cual se conserva hoy día el techo de palio y los varales de plata. De esta imagen se tiene constancia, mediante el testimonio gráfico ofrecido por las fotografías del primer tercio del s. XX. Tras los tristes sucesos acaecidos en nuestra localidad, el 19 de julio de 1936, con el inicio de la Guerra Civil, en donde se llevó a cabo el saqueo y la quema de la Iglesia y de Nuestros Sagrados Titulares, que causaron gran desolación no sólo entre los hermanos sino también entre todos los arahalenses. Por motivos económicos, no se encargó la elaboración de una nueva talla hasta pasados unos años, de manera que según el Libro de Cabildos de 1940, el acta de Cabildos del dieciocho de junio del año de 1943 presidido por el entonces Hermano Mayor Eduardo Benjumea Vázquez, se bendijo la nueva imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Dicha imagen fue elaborada por el imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, siendo donada por D. José Torres Castro y su esposa Dña. Carmen Torres Rayo, siendo esta última su camarera. Posteriormente la imagen de Nuestra Señora de los Dolores fue restaurada por D. Antonio Dubé de Luque en el año mil novecientos noventa y uno, ya que presentaba una serie de desperfectos que consistían en varias fisuras o “vientos” que discurrían por la mejilla izquierda hasta el lagrimal, y en la parte posterior, a la altura del cráneo, descendiendo hasta la espalda.

Análisis Artírtico

La Virgen de los Dolores es una imagen de candelero para vestir tallada en 1943 por Antonio Castillo Lastrucci, imaginero sevillano nacido en 1882 y que vivió hasta 1967. Fue restaurada por Antonio Dubé de Luque en 1991.

La imagen sigue el modelo iconográfico de las dolorosas sevillanas desde el siglo XVI, es decir, imagen de candelero para vestir con tejidos, buscando así un mayor naturalismo y acercamiento al fiel. Por tanto, sólo tiene talladas las manos y el rostro. Están patente en esta imagen lo que se ha venido llamando “Dolorosa castiza” y que Lastrucci repetirá en cada una de sus vírgenes dolorosas, es decir, una representación romántica de María, muy joven, casi adolescente, que encierra en su plasticidad el ideal de belleza de mujer andaluza. Esto es sutileza y dulzura en el rostro, ojos grandes y expresivos que dirigen su mirada hacia el fiel, grandes pestañas, nariz elegante de buen dibujo y boca pequeña con labios encarnados. Frunce el entrecejo levemente, potenciando su expresividad y dramatismo, si bien es cierto no llega a ser desmedido. La imagen tiene cinco lágrimas de cristal que resbalan por su mejilla: tres en su lado izquierdo y dos en el derecho. La encarnadura en el rostro lo embellece y le aporta más realismo, debido principalmente a los tonos rosados. Es habitual en las vírgenes de Castillo una encarnadura mucho más tostada que en nuestra titular, donde predominan más los tonos nacarados.

La sutileza del rostro se traslada igualmente a sus manos, dibujadas elegantemente. Las mismas se adelantan acercándose al fiel. Sostienen, en su izquierda, un pañuelo, y a la derecha, el rosario.

Descripción artística realizada por Federico Jaime López, Licenciado en Hª del Arte y Técnico en Turismo del Excmo. Ayto de Arahal

Bibliografía:

«La Iglesia del Santo Cristo de Arahal. Historia y Arte». Rafael Martín Martín.

«Archivo de la Hermandad de la Misericordia:

1.- Libro de Acuerdos desde 1677 hasta 1790.

2.- Libro de Acuerdos desde 1790 hasta 1875.

3.- Libro de Acuerdos desde 1875 hasta 1940.

4.- Libro de cabildos desde 1940 hasta 1996.»